Añoranzas de color
Sin tu voz, nada de tu sonrisa y mucho menos tu olor, siento que el desespero me invade desbordantemente a causa de tu ausencia.
No creería que sea un capricho, más bien contemplo que es una completa adicción de tu ser, es por esto que la intriga y el descontrol que se genera en mí es cada vez más aguda. Confieso que en cada segmento de segundo que transcurre añoro el brillar de tus labios húmedos y grandes.
Tal vez logre ocultar por momentos mi necesidad y angustia, pero solo tú entiendes la situación y la comunicación oculta e intrínseca que nos une bajo el calor de la sangre y el sudor de piel.