11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Cuando ejercitamos la fe en una de las promesas de Dios, con frecuencia enfrentamos circunstancias que nos pueden poner a dudar o atravesamos por un periodo de tiempo cuando parece que Dios no está cumpliendo sus promesas, porque las circunstancias no cambian. En estos casos, simplemente tenemos que resistir a la duda, perseverar en la fe, y estar convencidos en nuestros corazones de que Dios siempre cumple su Palabra. Es imposible que Él mienta (ver Tito 1:2)
Magister Informática. Tecnology.